Pepito

Muchos niños son rebeldes, eso es un hecho. Las causas son varidísimas: el afán de alcanzar cierto protagonismo, la defenza de la libertad o el sólo hecho de llevar la contra son una de las más usuales. Pero Pepito, factor de desorden en donde se encontrara, era rebelde por motivos distintos. No era fácil darse cuenta de aquello, ya que acceder a su mundo interior era casi imposible. Casi ni hablaba de sí mismo. La única persona capaz de sacarlo de ese férreo hermetismo era su amigo Matías. Por él supe que en su familia, compuesta por nueve hermanos, nadie lo tomaba en cuenta. Todas las energías de sus padres eran consumidas por la preocupación de mantener a semejante número de hijos. Todo faltaba. Por esta razón ellos no repararon en algo tan importante para la formación de todo niño como lo es la imposición de ciertos límites y pautas de comportamiento. La verdad es que, además de alojar en ellos virtudes y costumbres, esta medida es una muestra de amor y cuidado . Los hijos saben eso. Es así como Pepito se sintió poco querido, y pensó que él no era importante para sus padres. Con sus rebeldías no buscaba más que ser tomado en cuenta, que alguien se inquietara si estaba actuando de manera incorrecta e hiciera algo por enmendar su carácter insufrible.
A los quince años se puso de novio con Angélica, mujer que le robó el corazón. Ella era muy tierna y cariñosa con él. Con su compañía conoció la experiencia de que alguien se preocupara por él y le manifestara constantemente su amor. Ella me dijo que Pepito, en realidad, era tranquilo, conciliador. Ante situaciones de tensión, gustaba de arreglar las diferencias recurriendo a diálogos. Angélica, que no estaba en su mismo colegio, no podía creer lo que se decía de Pepito en el colegio: que era un pendenciero incurable.
Para sorpresa de todos sus profesores, los que pensaban que él odiaba todo lo relacionado con el colegio, Pepito estudió pedagogía en matemáticas. El director del colegio, en que hasta el día de hoy trabaja, lo tiene como un ejemplo de maestro. Según él, es admirable su capacidad para lidiar con los alumnos problemas. Logra comunicarse con ellos de manera de que saquen lo mejor de sí, para lo cual los hace observarse a ellos mismos. Sus alumnos me lo describieron como una persona cercana, a la que le pueden confiar sus secretos.

Nuevo descubrimiento natural: el humus

Entrevista a Constanza Montti, ecólogo-paisajista.

- Hace algunos años era casi del todo desconocido el término "humus", ¿podría explicarnos qué significa?
-Las tierras se pueden distinguir según la cantidad de materia orgánica con la que cuentan. Esta cantidad es directamente proporcional a la fertildad del suelo. Una de las formas de tener tierra fértil sin recurrir a la extracción de ella de los bosques, y que además es natural, es a través de la crianza de un tipo de lombriz comunmente llamada "lombriz roja californiana". Este animal cumple un rol importante en la recuperación de suelo, ya éste, al digerir la tierra, produce en su sistema digestivo un cambio químico en la composición de ésta. Al excretarla, ésta cuenta con una mejor cantidad de materia orgánica
-¿Por qué cree usted que últimamente se ha puesto atención en el humus?
-Bueno, yo creo que parte de la creciente tendencia a revalorizar lo natural, lo que es una consecuencia de una conciencia ecológica que a nivel mundial ha empezado a aflorar, cosa que para mí, estudiosa y amante de la naturaleza, me tiene más que contenta. Además , también influye la preocupación de los ecologistas por cuidar el ecosistema de los bosques nativos. Esto porque la tierra de los mismos, que es lo que conocemos como tierra de hoja, se extrae de una manera no sustentable para uso de los cultivos tanto domésticos como industriales.
-¿Qué quieres decir con "de una manera no sustentable"?
-El concepto de sustentabilidad apunta a que un sistema natural o creado puede mantenerse en el tiempo. El bosque demora un cierto tiempo en regenerar la tierra de la que ha sido desprovisto. El problema surge porque la extracción que se está realizando hoy en día no considera este tiempo a la hora de medir la cantidad de tierra que se saca del bosque. Por lo mismo, el bosque no alcanza a regenerar lo que perdío cuando nuevamente se le quita tierra. Si no se toma conciencia de esto, el bosque se irá enfermendo, en el sentido de que no contará con la base de la vida que alberga, que es la tierra.
-¿Actualmente el humus es incorporado en las industrias de manera considerable?
-Lamentablemente no. Lo que sí ocurre es que por la ya mencionda difusión del humus, es decir, de lo que éste es, por lo menos los industriales saben de su existencia. Antes ni siquiera se sabía de él. Mi esperanza es que esto sea el punto de partida para la puesta en práctica de la conservación de suelo.
-¿Qué medidas cree usted que se podrían tomar para que las empresas realmente se valgan del humus en sus procesos productivos?
-Yo creo que la única forma efectiva de que la incorporación del humus resulte luego, es que el gobierno apruebe una ley de protección de bosques , ya que la toma de conciencia por parte del empresario, si bien como te dije es mi esperanza, me temo que tardará en llegar. Esta ley tendría que promover la conservación del bosque nativo chileno, no haciéndolo intocable, sino que promoviendo la extracción sustentable de éste.

Lista de espera

Casi inmediatamente después de que las parejas saben la noticia de que serán padres, surgen en su mente las preguntas referentes al destino del bebé. ¿Será niñito o niñita? ¿Qué nombre le pondremos? ¿Quién se va a despertar para darle papa?
Interrogantes de tal naturaleza no tienen nada de raro, ya que son decisiones que incumbren la vida del bebé en un plazo de tiempo que puede considerarse corto, y que parece pasar más de prisa, ya que la expectación acerca de algo tan importante como un hijo puede causar el efecto de acelerar los instantes. Sin embargo, existen otro tipo de preocupaciones concernientes a los hijos, que me parecen esxtrañas, incluso exóticas, y que ni siquiera pensaba que se podrían plantear las parejas. Todo lo descubrí cuando mi hermana Andrea, que vive conmigo, quedó embarazada por primera vez. Pude ser testigo del proceso de crecimiento de mi sobrino, así como también de las ocurriencias que tenían mi hermana y mi cuñado acerca del futuro de Ernestito. Cuando mi sobrino tenía un año, escuché a la Andrea preguntarse en voz alta cuál sería el mejor jardín infantil para su hijo. Aquello me pareció extrañísimo, por precipitado, considerando que ella tenía pensado que Ernestito comenzara su formación preescolar a los tres años. Si eso me sorprendió, lo hizo mucho más el hecho de que mi hermana haya inscrito a mi sobrino en las listas de postulación de ocho jardines distintos, listas que ya se estaban copando con el nombre de niñitos de la misma edad de mi sobrino, a pesar de que para el inicio del curso faltaban todavía dos años y medio. Le dije a mi hermana que estaba loca de remate, a lo que ella me respondió que solo era precavida, pues los cupos estaban casi todos tomados. "¿Te imaginas qué hubiese sido de la vida de Ernestito si no actúo con algo de anticipación?" Pra justificarse, me explicó que aquello era fundamental para que Ernestito pudiera ir pasando las distintas pruebas a las que debía someterse, para finalmente ser aceptado o rechazadao. Pensé, mientras miraba a mi hermana con cara de espanto: ¿Qué pruebas pueden hacérsele a un niño de tres años para que alguien, luego de evaluarlas, Dios sabe con qué clase de criterio, decida si es apto o no para ser parte del jardín? ¿Qué tipo de cualidades o deficiencias pueden revelar los famosos tests de habilidades, para dejarlo fuera de un grupo de niños que sí son aceptados? Me parece que es un modo de proceder bastante bastante cruel, tanto por parte de los jardines que planifican estos procesos de admisión, como por parte de los padres , ya que permiten que sus hijos pasen por una experiencia traumática que podría maracarlos por el resto de sus vidas. Se lo comenté a mi hermana, y me dijo que lo que yo pensaba eran puras tonteras , que un niño chico no se da cuenta de si es rechazado, y que la hoja del examen que tienen que llenar no es para ellos una prueba, sino que el un juego más, como los de las guarderías. Yo, sin embargo, no me dejé convencer por sus argumentos de mamá moderna, como ella se define. Estoy segura de que los niños, a pesar de su corta edad, son lo suficientemente perceptivos como para darse cuenta de que están siendo sometidos a pruebas que determinan si podrán ser admitidos o no en un grupo de iguales. El hecho de que a los niños no se les informe directamente de su rechazo, no quiere decir que la actitud que tomen sus padres luego de saber la noticia no les sea trasmitida, al igual que el sentimiento de derrota y la preocupación, que sin duda reflejan los mayores en sus rostros. Simplemente me parece una locura. Estar dos años y medio esperando por un resultado, crea una intraquilidad en los padres que desde luego también comparte el niño, que intuye y hace suya la ansiedad de ellos. Para mí está claro: se somete a los niños a tal clase de stress sicológico sólo para poder obtener mayores ganancias. Cada proceso de admisión consta en promedio de dos a cuatro etapas, que los niños deben ir pasando una a una para ser recibidos. Cada vez que se pasa una prueba, los padres deben pagar por el derecho de que su hijo pueda someterse a la siguiente prueba. ES por eso que los jardines en vez de aceptar a sus alumnos por orden de llegada, inventan todo este cuento de las pruebas y crean listas, que en vez de contener el número de cupos que en realidad tiene el curso, lo exceden de una manera descomunal. Por cierto, no hay que olvidar que por el solo hecho de inscribir a los infantes en las famosas listas de espera, se deben pagar sumas de dinero que en la mayoría de los casos son excesivas ¿Hasta cuándo seguiremos cayendo en esta tramapa, que no tiene otro fin que el de usufructuar a expensas de la tranquilidad y salud mental de los niños chicos? Es hora de que los padres del mundo rechacen esta burocracia despiadada, y que registren a sus hijos en recintos que se abstengan de lo que considero un fenómeno patológico. Desde hoy, si ya su hijo está en edad de entrar a un jardín, piense bien acerca de esta situación. Yo, mientras tanto, me esfuerzo en hacer cambiar de opinión a mi hermana, y así dejar a Ernesto fuera de todo ese infierno.

El poncho y la trilla

_ Oiga mija, ¿ que no ha visto mi pocho por ahí?
_No lo he visto ná Toñito. Desde que empezó la custión de la trilla que usté tiene la pura pelotera en la casa y en su mate.
_ ¡Nosté embromando Marielita que no ha visto ná mi poncho! Justo que hoy va a llover de arriba pa abajo y va a estar re helao.
_ ¿Y de aonde sacó usté que va a llover?
_ "Norte claro, sur oscuro, aguacero seguro"
_ ¡Cómo, va a llover y usté ta preocupao del frío, cuando lo importante es que los sacos de trigo seán a mojar, y vamo a pedir toíto! Mi mamita tenía razón, usté siempre va a ser el mismo flojonazo pa grande.
_ Ya pu Marielita, no me esté fregando la pita otra vez. Tese callaíta no má mejor será. Ya tengo toíto listo con plástico.
_Perdóneme Toñito lo hablaora, si quiere me puede dar una zurra, o le tejo un poncho nuevo, azulito como sus dos ojitos lindos.
_Ya decía yo que no me la habían cambiao ná a mi Marielita. No me arrepiento de haberle dejao un regalito en la cartera.
_ ¡ Un chocolate y un mitti-mitti , qué rico Toñito!

Noticia de espectáculos



El miércoles 7 de mayo en Arena Santiago:

Delirio femenino por Enrique Iglesias

El cantante español se presentó ante un público que sólo emitía gritos y coreaba canciones. Una hora y media de música mientras los organizadores regalaban entradas.

Javiera Montti

21:30 hrs. Media hora de retraso en la llegada al escenario del hijo del otrora astro de la canción Julio Iglesias. Las mujeres chillaban esperando a su ídolo, mientras en la platea se veía a la protagonista de "Tres son multitud", Javiera Acevedo junto a su novio. Las groupies posaban felices para los fotógrafos de las revistas del corazón, cuando en un abrir y cerrar de ojos las luces se apagan y aparece el novio de Anna Kournikova, con mirada sexy cantando "Enamorado por primera vez".

Como era de esperar, las mujeres enardecidas trataban por todas las formas de subirse al escenario, mientras Iglesias transaba con los guardias para poder llegar a un contacto más íntimo con algunas fans. Lo que no sabía, fue que las entradas no se vendieron tal como se esperaba: la galería estaba cerrada, así que los organizadores decidieron regalar las entradas Golden a quienes iban a platea, y quedaban en ésta última los que compraron galería. Toda una sorpresa para las fanáticas del chico español, quienes por pocos pesos tuvieron a su ídolo muy cerca.

Cantó sus mayores éxitos, terminando con "Escape". Al terminar, toda la Arena Santiago se vino abajo cuando el público se decidió a cantarle el "cumpleaños feliz", para celebrar su natalicio.

cuarto piso

En el cuarto piso del hospital se cuida a los enfermos terminales. Allí, todo goza de una singular correspondencia de opuestos; las enfermeras sonríen con una artificiosidad que hicieron tan propia que ya les hes natural, con el fin de contrarrestar las doloridas caras de los pacientes; se hace vigilia para que los enfermos puedan dormir; las quimioterapias dañan para sanar. Increíblemente, esas fuerzas contrarias siempre logran estar en equilibrio, lo que crea esa incorruptible atmósfera de perfección y bienestar que reina en el piso, donde se curan o mueren tantas personas.
El piso entero no es más que un extenso pasillo, a lo largo del cual están las habitaciones. Continuamente circula por ahí mucha gente, tanto de día como de noche. En medio de ese tráfico constante, siempre se busca, casi obscesivamente, una paz que no admite sonidos. Desde las habitaciones, la gente se incomoda ante la percepción de la verguenza que acompaña a cada uno de los pasos que se dan en el pasillo, a pesar del cuidado que han puesto los paseantes al darlos. Los pasos van junto a la culpa que sienten por no llegar a ese mutismo que requiere la tranquilidad necersaria, que combina de maravilla con el blanco de las paredes . Tratan de ser mudos también los familiares y amigos de los enfermos que esperan su turno de visita en el pasillo. El lenguaje que prima entre ellos es el de los gestos, los que se hacen de manera sigilosa, como si fueran a sonar de lo contrario. No sólo las palabras se suplen por mímica para acallar el ambiente; los relojes de pared han sido sustituidos de a poco por unos digitales, para evitar el tic-tac del minutero; se barre el triple de veces para no usar la aspiradora; no se permite la entrada de los niños. Todo este tiento que se persigue tras cualquier movimiento, hace que todo parezca transcurrir como en cámara lenta. Sin embargo, los días pasan rápido, y mucho más los meses.
Como consecuencia de la inactividad en que se sumerge el sentido de la audición, las personas que habitan el piso tienen desarrollado en gran medida el del olfato. Por lo mismo, son sensibles a esa atmósfera tan cargada de distintos vapores, que se mezclan para producir el inconfundible olor del lugar. Los ramos de flores que nunca faltan, reconocen algo de su esencia en los perfumes violentos de las señoras mayores, y en la suavidad y frescura del de las más jóvenes. A esto se añade el olor de la comida que se prepara silenciosamente en la cocina, ubicada en medio del pasillo, y por supuesto, el aroma a cloro que siempre es el telón de fondo para esta amalgama.